Se que me observas, que pronto estaré a tu merced, y aún así nada temo..
Siento como afilas tu sonrisa, sentada en un rincón, esperando pacientemente ejecutar la sentencia de mi destino, pero...no logras que el miedo se haga dueño de mi pensamiento...
...yo me enamoré de la tristeza peinándola hasta el amanecer, y saboreando el lamento en compañía de la soledad conseguí al fin atar todos los recuerdos...
..amé a la locura, y gritándole a la madrugada devoré todos mis silencios luchando cada dia por ser digno de la libertad que mi alma siempre a reclamado..
..logré entregarme al mas puro sentimiento, hasta llegar a sentir en cada poro de mi piel que mi vida ya no me pertenece.
Se que estás cerca...muy cerca...
..lo bastante cerca para haberte dado cuenta de que ya nada queda en mi que tu me puedas arrebatar.....que sin saberlo fuiste tú quien me enseñó a respirar por las heridas..
..que no me quedan lágrimas que derramar.
